Antonio Sánchez
Me llamo Antonio Sánchez Pérez, tengo 62 años y llevo desde el 1990 dedicado a la Cultura Popular Valenciana, habiendo fundado la Colla de Dolçainers i tabaleters de San Antoni d´Alacant, la Penya de Carnaval “La Tripa del Moro, la Colla de Dimonis La Ceba, la Colla de Nanos i Gegant d´Alacant la Colla de Nanos d´en Romeu, realizando la promoción y difusión y recuperación de la Dança d´Alacant, el Ball de Nanos d´Alacant, difundiendo y promocionando el estudio de la Dolçaina i Tabalet durante más de treinta años, grabando un disco de dolçaina i Tabalet “Somnis d´Aixa, formando parte de la Escuela de Música tradicional d´Alacant, de la Colla de Dolçainers Benacantil d´Alacant, formado parte de la Federación de Folclore d´Alacant y realizando talleres de confección de Nanos i Gegants.
Después de treinta años dedicado a la promoción y cultura de la Dolçaina i el Tabalet, siendo dolçainer. Decidí en el año 2011 darme de baja de todas las actividades culturales en las que estaba metido. Me di de baja de la Colla de Dolçainers Benacantil porque consideraba que se estaban repitiendo todos los errores que a lo largo de mi vida se repetían en todos los grupos: El egoísmo y la falta de visión colectiva.
Yo tocaba la dolçaina para difundir y propagar la Cultura Popular Valenciana, que estaba muy olvidada en la ciudad d´Alacant, no me interesaba mi grupo como centro de estudio, sino la colectivdad, llevar la Dolçaina i el tabalet a las escuelas, luchar porque la Dolçaina se estudiase en los conservatorios, luchar y defender la Cultura Popular Valenciana, que llegará a los organismos oficiales Ayuntamientos, Generalitat y en definitiva que las tradiciones de nuestro pueblo se valorasen como una necesidad por difundir y promocionar, no como una lucha de unos grupos minoritarios que expusieran su trabajo en un museo sino que estuviera arraigado en el pueblo.
¿Por qué llevaba 30 años tocando la dolçaina?
¿Por qué parecía que siempre comenzaba de nuevo?
¿Por qué tenia que enfrentarme siempre con las mismas problemáticas?
Ahora ya no eran solamente los organismos oficiales que no promocionaban la Cultura Popular, sino que eran los mismos grupos de Dolçaina, los que convertían el estudio, promoción y difusión de la Dolçaina en un” guetto” minoritario en el que veían a los demás como “el enemigo”, “el competidor”, incluso se ha montado una Federación de Folclore d´Alacant para defender su “guetto” particular y dejando fuera o “echando” (en mi caso) al que no se ajustase a sus principios.
Han sido capaces de firmar convenios con el Ayuntamiento d´Alacant por los que solamente se le contrata a esa Federación “fantasma” y a los demás ni “agua”.
Esta Federación tiene un local gratuito propiedad del Ayuntamiento de Alicante (pagados por todos los ciudadanos) por el que pueden hacer uso y disfrute durante todo el año y nosotros (grupos locales legales que cumplimos todos los requisitos, CIF, etc) tenemos que “mendigar” espacios provisionales para poder sobrevivir (nuestros locales deben ser insonorizados).
Cuando se contrata a grupos de Dolçaina para fiestas populares d´Alacant, no se contrata a los grupos que existen en la ciudad de Alicante, sino a los grupos que pertenecen a esa “Federación” y se les paga con dinero de todos los alicantinos.
Y por todo eso estaba harto de aguantar a tanto “listo de medio pelo”.
Y una vez fuera de todo, un día me llamó Eva Ortiz que estaba formando la “El Cocó” Collla de Dolçaines i Tabaleters d´Alacant y me dijo que, si quería pertenecer a su “Colla” y yo le dije que sí, pero tocando el Tabal porque ya estaba mayor para tocar la dolçaina.
Y así llevamos 10 años tocando donde nos quieren: “Homenajes a Miguel Grau”, con la Muixeranga d´Alacant (al principio), después con la Colla El Corball, la Colla de Nanos d´en Romeu, les Festes del Raval Roig, Aplecs de Dolçainers de la Federación de Dolçainers del País Valencia (de la que somos miembros) i en Bodas, Bautizos y Manifestaciones.
Y bueno seguimos reivindicando que los cursos de Aula Abierta se sigan haciendo talleres de Dolçaina i Tabalet, seguimos dando charlas, escribiendo en llibret de Fogueres y haciendo homenajes a nuestros dolçainers imprescindibles.
Y a pesar de todo seguimos vivos y disfrutando de la Dolçaina y el Tabalet, porque hay gente que disfruta escuchando la música tradicional y otros que disfrutan tocándola y nosotros no estamos dispuestos a ponerle vallas al campo, ni a comulgar “con ruedas de molino”, pero nos negamos a no ser felices.